- "No fue ella señor"
, dijo el médico. "Me lo dijo su corazón: era como una ranita enjaulada" .
- Cuanto más transparente es la escritura más se ve la poesía.
- Cuando me paro a contemplar mi estado y a ver los pasos por donde me has traído, yo acabaré, que me entregaré sin arte a quien sabrá perderme y acabarme.
- En fin a vuestras manos he venido, yo sé que he de morir. Para que sólo en mí fuese probado cuánto corta una espada en un rendido.
- Sierva María le saltó al cuello, y permanecieron abrazados sin hablar mientras ella lloraba. Él la dejó desahogarse. Luego le levantó la cara y le dijo: "No más lágrimas"
. Y enlazó con un Garcilaso: "Bastan las que por vos tengo lloradas" .
- Y cuanto más quería envidecerla más se idealizaban los recuerdos.
- También yo he creído siempre que la odio, y ahora me sucede que no lo sé a ciencia cierta.
- El marqués suspiró: "Ya veo que no tengo nada que agradecerle"Se levantó sin prisas, volvió a poner la silla en su lugar, y se fue por donde había venido, sin despedirse y sin una luz. Lo único que se encontró de él, dos veranos más tarde, en una vereda sin rumbo, fue la osamenta carcomida por los gallinazos.
-¿Nunca ha pasado por esto?
-Nunca hijo mío. El sexo es un talento y yo no lo tengo.
- Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
Serie de frases recopiladas de la novela "Del amor y otros demonios" de Gabriel García Márquez.
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