Si soy hijo del amor, nací para la felicidad. Lo demás son pretextos. No tenemos el deber de la felicidad, tenemos el derecho, no perdamos este derecho. No es que yo me obligue a ser feliz, sino tengo el derecho de ser feliz. Y debo ser feliz porque lo decido como una adquisición, no porque ganó el boca o porque se vendió bien mi canción. Feliz porque estoy aquí y esto supone todas las posibilidades. Muchos serán los llamados pero pocos los elegidos. El cambio se da a partir del mismo individuo, ese es el amarás al prójimo como a ti mismo. Rico no es aquel que más tiene sino el que menos necesita. Porque oigo primero al corazón antes que intervenga la cabeza que es la que tiene perjuicios, conflictos, supersticiones y miedos
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