Algunas veces oyendo música
rebusco en el banco de mis memorias
y es cuando me acuerdo de vos
que logro que una sonrisa
se dibuje en mis labios
sólo ese recuerdo hace
que se alegre mi corazón.
Cuando salgo del recuerdo
me doy cuenta
que ese instante en sonreí
fue todo fantasía
y que de tu recuerdo
sólo me quedan eso: memorias
memorias que solo logran
cuando despierto de mi paseo fantástico
sólo se dibujen ya
en mis labios sonrisas
en forma de lágrimas equivocadas.
Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar: al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar labios que sacan de quicio. Mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los peces de ciudad, que mordieron el anzuelo, que bucean a ras de suelo, que no merecen nadar.
viernes, enero 19, 2007
Cefeteando
Esto lo escribí en la oficina mientras me tomaba un café... Se asemeja a un poema, pero su estructura es incompleta, entonces podemos decir que es un bosquejo bastardo de poema.
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