miércoles, enero 02, 2008

El primero de enero

Nada personal, en realidad transcribo este poemita de Sabina para que inicie este año mi blog. Sin embargo, no tiene nada que ver con lo que sucede en mi vida actualmente, porque este fin y principio de año, se han puesto muy bonitos.

El primero de enero, tararí,
será tan gris como un martes cualquiera,
sin Drácula escalando el Pirulí,
ni marcianos cruzando la frontera.

Más de lo mismo bajo el cielo añil,
Cronos en su fugaz trono vacío,
la anoréxica luna giligil
no exportará vacunas contra el frío.

Llenare otro galpón municipal
y esperaré el diluvio universal
viendo crecer el bosque por la acera.

El primero de enero (del dos mil
ocho), aunque siga muriéndome por ti,
me iré con la primera que me quiera.

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